Amiga, aquí estamos nuevamente, es nuestro cuarto día, vamos en la fe a seguir creciendo espiritualmente, yo tengo certeza que ya Dios en estos días ha hablado contigo, conmigo lo ha hecho y no pongo en duda que contigo también, yo realmente pienso que nuestro Dios estaba con muchas ganas de poder tener estos momentos que esta teniendo con nosotras.
Bien, ayer estuvimos hablando de la actitud de Marta, yo quedo realmente maravillada al descubrir los tesoros tan extraordinarios que Dios nos reserva en su palabra, y hoy quiero complementar lo escrito ayer con este pasaje del libro de Proverbios 19:20 (TLA) " El que oye consejo y acepta que lo corrijan acabará siendo sabio." fue exactamente eso que aconteció con Marta ella acepto aquella reprensión, coloco su cara en el piso se humillo y como resultado una nueva mujer, fuerte y firme en la Fe, de allí para adelante Marta mantuvo su elección en la mejor parte, aquella que esta en el reino de los cielos.
Hoy estamos apenas al cuarto día el Ayuno esta empezando pero nosotras no podemos esperar que lo extraordinario ocurra solo el último día, o como es en muchos caso el Ayuno paso y nada aconteció con tu vida, ¡ESTA AMARRADO! Tú no puedes, no debes aceptar salir de este Ayuno igual, sin ningún cambio, sin haber experimentado en tu interior la grandeza de nuestro Dios, pero para que eso pueda suceder debes mostrarté para Dios, ojo, mira bien mostrarté para Dios no para nadie a tu alrededor, empieza a buscarlo con tus actitudes de fe fuera de la Iglesia, fuera de las oraciones, allá en el mundo, donde la gente suele buscar el mal, encaminarse al mal, tu vas en contra de todo y buscas a Dios con tu vida, esto no es quedar orando todo el tiempo, nada de eso, es que te esfuerces por ayudar más en casa dando tu mejor testimonio, mostrando el carácter de Dios en tu trabajo, ganando almas para nuestro Señor Jesús, haciendo lo que nunca antes has hecho por la Obra de Dios, entonces cuando logras esto, entregándote de cuerpo, alma y espíritu, Dios te bendice y al terminar este Ayuno no serás más la misma, de verdad que no será, tu vas a recibir porque Dios dice: Dad y se os Dará, tu vas a dar todo de ti y vas a recibir todo de Dios.
Vamos en esa fe, Dios bendiga mucho este día y los que siguen, porque nosotras al igual que Marta y María estamos eligiendo la mejor parte.
Rocío Rincón de la Tribu de la Fe.