Ya hace mucho que no volvía por aquí, sin embargo no me olvido de mi blog, es muy importante para mi este espacio y si bien estos días no publicaba nada, es porque estuve meditando y trabajando arduo en este Ayuno de Daniel, no me gusta colocar cosas solo por colocarlas aquí en el blog, quiero que cada vez que vengas sepas que podrás encontrar algo que a mi me ayudo y que muy seguramente a ti también te podrá ayudar.
Bien este Ayuno fue muy especial, sabemos bien que el punto no es dejar de ver tele o de entrar a Facebook, más la intención real es quedar más atento a la voz de Dios que es lo que nosotros más deseamos y buscamos como siervos de Dios, yo aprendí en este Ayuno a ser más humilde, mucho más humilde al momento de reconocer y ver para las situaciones no tan buenas, a vigilar que mis actitudes no se conviertan mañana o más tardes en querer hacer mi voluntad antes que la de Dios, aprendí que mientras nuestros ojos estén limpios, puros como quiere nuestro Señor, veremos todo nuevo, incluso aquellas cosas que veas como malas pasan a no ser tan importante, ni tan mala como tu las veías, esto porque buscas, con los ojos espirituales, ver las cosas como las ve Dios con pureza y misericordia.
También aprendí que el Temor es algo que el siervo nunca debe perder pues si no tememos a nuestro Dios, es decir vivimos en respeto y reverencia a Él, entonces poco a poco iremos viendo para nosotros, nuestro querer, nuestra voluntad así empezará a prevalecer, llegando así el enfriamiento y ese ser que por la Fe había muerto empezara a revivir y a sacar todo aquello que a Dios le desagrada, pues bien sabemos que así como Dios ama la obediencia, le cae muy mal la desobediencia y aquel que hace su voluntad está desobedeciendo a Dios.
Finalmente quiero dejar estos versículos bíblicos para ustedes meditar:
“Por tanto, hagan morir todo lo
que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas
pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría. Por estas cosas viene
el castigo de Dios. Ustedes las
practicaron en otro tiempo, cuando vivían en ellas. Pero ahora abandonen
también todo esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno. Dejen de mentirse unos a otros, ahora que se
han quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios, y se han puesto el de la nueva naturaleza, que
se va renovando en conocimiento a imagen de su Creador. En esta nueva naturaleza no hay griego ni
judío, circunciso ni incircunciso, culto ni inculto, esclavo ni libre, sino que
Cristo es todo y está en todos. Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y
amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y
paciencia, de modo que se toleren unos a
otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los
perdonó, perdonen también ustedes. Por
encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. Que gobierne en
sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y
sean agradecidos.” Colosenses 3: 5- 15