Todas las veces en la Biblia que el diablo dijo a alguien “Es el fin”, allí en verdad era el comienzo de los mejores días.
El diablo dijo a José, en la cisterna del desierto: “¡Es el fin!”, Y Dios dijo: “Es el comienzo José, el gobierno de Egipto te espera”.
El diablo dijo a Ester en el tiempo de la opresión: “¡Es el fin!”, y Dios dijo: “Es el comienzo, te transformaré en la Reina de Media y Persia.
El diablo dijo a Sadrac, Mesac y Abed-nego en el horno de fuego: “Es el fin” Dios dijo: “¡Es el comienzo, ustedes serán grandes gobernadores de Babilonia!”
El diablo dijo a Daniel en la cueva de los leones: “¡Es el fin!”, y Dios dijo: “Es el comienzo tu historia cambiará al mundo”.
El diablo dijo a Jonás, en la barriga de un pez: “¡Es el fin!”, y Dios dijo: “Es el comienzo. Nínive será salva a través de tu prédica.”
El diablo dijo a Juan, exiliado en la Isla de Patmos: “¡Es el fin!”, y Dios dijo: “Es el comienzo, tú escribirás la mayor revelación de todos los tiempos – “El Apocalipsis.”
El diablo dijo a Jesús, muerto en la cruz: “¡Es el fin!”, y Dios dijo: “Es el comienzo, todo el poder en el cielo y en la tierra YO te entrego en tus manos y el Señor Jesús resucitó.”
Por eso, si el diablo le dice que “es el fin”, alabe a Dios porque Él está diciendo: “ES APENAS EL COMIENZO.”
Escrito del Obispo Agnaldo Silva