Existen momento en donde nuestra fe es probada, esto con motivo de que ella crezca, madure, se haga más fuerte a través de cada desafío que pasamos. Son precisamente esos momento de prueba donde nosotros mostramos de que esta hecha nuestra fe, sí en medio de la prueba insistimos, perseveramos mirando solo para Jesús o si desistimos nos dejamos llevar por todas las circunstancias a nuestro alrededor y desistimos de nuestro sueño, de nuestra fe de nuestra confianza en Jesús. En realidad yo pienso que todo depende de nuestra comunión con Dios pues en la medida que tengamos una relación intima con Él nos convertiremos en personas más fuertes para resistir el mal momento.
Recordando finalmente que cualquier lucha vale la pena, si pensamos en el galardón de los vencedores.
Veamos el mensaje de hoy: