Buen día Amigas, estamos en el día 18 de
nuestro Ayuno de Daniel, casi terminando este periodo de 21 Dios desconectados
de todo el mundo y conectados con Dios.
Tengo plena certeza que Dios ha hablado
contigo en estos días, que te ha mostrado cosas para cambiar, para
mejorar, para ser uno con Él, eso es bueno amiga, de pronto aquello que has
visto en estos días no ha sido de todo tu agrado, hay veces que tenemos que
vivir esas situaciones difícil, tenemos que enfrentarnos a nosotras mismas para
poder ser mejores para nuestro Dios, recuerda que no somos perfectas y nunca lo
seremos, siempre habrá algo que mejorar, siempre habrá algo para cambiar, por
eso nuestros ojos deben ser espirituales así cuando Dios hable, nosotras
debemos responder: está bien Dios yo voy a trabajar en eso, no será fácil más
sé que valdrá la pena. Poco a poco vas a ir descubriendo que esas luchas se
hacen mejorar y que sobretodo te acercan a Dios.
Quiero compartirte algo especial que
meditaba ayer en la noche, un versículo que llamo mi atención, pues Dios me
hizo entender algo muy especial, bien, sabes que oír es una acto involuntario y
natural del sentido auditivo, mientras que escuchar significa comprender o
poner atención a aquello que se está hablando, sin embargo en más de una
oportunidad el Señor nos invita a oír, Él no dice escuche sino oigan, lo cual
me hizo entender con claridad que la palabra de Dios está siempre disponible
para todos, todo el mundo está oyendo quiera o no, tu amiga lectora estas
oyendo la voz de Dios alertándote a dejar las malas obras e invitándote a unirte
a Él, quieras o no, estas siempre oyendo sobre aquello que debes mejorar o
aquello que debes entregar en las manos de Dios, quieras o no aceptarlo existe
un cielo y un infierno y según tu vida terrenal marcaras un lugar donde vivirás
eternamente (Cielo o infierno) será tu decisión, pues de manera natural Dios está
permitiendo que todo podamos oír su voz, sus alertas, sus cuidados, ahora bien
luego Él dice algo más, aparte de oír tú tienes que vencer y aquí vemos
bien clarito que estamos en una lucha, las luchas no son pasivas, no, por el
contrario siempre tienes que estar alerta porque después de derrotado un enemigo,
vendrá otro y otro y así una batalla vencida solo significará una lucha más
fuerte en medio del camino, cuando entiendes eso entonces, entiendes que la
vida no será fácil pero Dios te puso como misión VENCER, porque Él dice así:
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que
venciere, le daré a comer del árbol
de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios." Apocalipsis 2: 7
Entonces mi amiga que es lo que tenemos
que hacer? Oír y eso que oímos escucharlo, meditarlo, ponerlo en práctica y
vencer, tú tienes que vencer pues Dios te espera con un premio demasiado
grande, tú no lo puedes despreciar, esa lucha vale la pena y en realidad no es
nada comparado con lo que vas a recibir, así que no desanimes, sigue adelante,
tú puedes!.
Nos vemos por aquí mañana, en la recta
final de nuestro Ayuno y tú qué quieres compartir algo conmigo yo estaré aquí
esperando y muy contenta de leer tu comentario.
En la Fe,
Rocío Rincón